Cuando comienzan las relaciones de pareja existe una gran pasión y atracción física pero con el paso del tiempo y la rutina comienza a descender la libido y con ello la actividad sexual. Y es que durante unos meses y los más afortunados durante unos años se mantiene cierta química cerebral apropiada para ello…la testosterona, dopamina, serotonina se encuentran disparadas y esto produce esos sentimientos tan fuertes de enamoramiento.
¿Por qué disminuye el deseo?
Pero con el paso del tiempo desciende el apetito sexual y no siempre de la misma manera en los dos miembros de la pareja. Cuando en uno de ellos disminuye mucho más que en el otro entonces tomamos consciencia de que algo no va bien.
En este artículo queremos comentarte las principales causas de que esto ocurra, sigue leyendo y te explicamos.
No está satisfecho con la relación
Si la satisfacción con la relación desaparece o desciende drásticamente por parte de uno de los miembros de la pareja, es normal que descienda las ganas de sexo. Si no se está bien con el compañero sentimental, porque no nos gusta como nos habla o como nos trata tendremos menos ganas de intimar. De igual modo que si tomamos consciencia que no tenemos un plan de futuro en común o proyecto de vida.
Este distanciamiento mental o emocional se verá traducido en un distanciamiento físico. Por otra parte todo esto conlleva preocupaciones al tomarse consciencia de la situación y ya se sabe que el sexo pasa a un segundo plano cuando algo nos preocupa.
Sexo rutinario
Las relaciones sexuales puede convertirse en rutinario y monótono si siempre se realizan en los mismos momentos, días de la semana o posiciones. Y es el sexo puede perder su lado más divertido, excitante e impredecible si lo convertimos en una rutina más.
Te aconsejamos que trabajéis los encuentros sexuales y salgáis de la monotonía. ¿Cómo? Hay muchas maneras de sorprender a tu chico o chico, prepara un fin de semana fuera, compra algo de lenceria…o simplemente habla con el/ella y mirar que os apetece hacer. Podéis optar por probar sitios nuevos para tener sexo, un garaje, en el coche, en la playa o estrenar nuevos lugares de la casa como el lavabo del baño o la mesa del salón. Además siempre os quedarán los disfraces sexy e interpretar personajes sexys y atrevidos alejados de la realidad…mil y una opción entre las que elegir. Dejaros llevar e innovar para desatar la pasión.
Cansancio físico
Si una persona está todo el día trabajando y se llega cansado a casa, sin energía, es verdad que es complicado mantener relaciones íntimas. El agotamiento físico nos deja sin ganas de sexo, es algo que hemos experimentado todos.
Por ello os aconsejamos que descanséis, para reponer la vitalidad perdida y es que necesario un mínino de vitalidad para disfrutar de una relación íntima de calidad. Así que comer, descansar o dormir para recuperar algo de energía y encontraros más predispuestos a iniciar los preliminares.
Por esta razón el fin de semana es ideal para los encuentros sexuales con nuestra pareja, ya que hemos dormido más y estamos menos estresados. Pero recordar en organizaros para tener tiempo para vosotros, es decir para estar juntos y a solas. Muchas veces se acumulan demasiados compromisos sociales con amigos o/y familiares y es difícil tener tiempo para desconectar y poder intimar con nuestro chico o chica.
Se pierde el contacto físico
Si se pierde las ganas de tener el contacto físico diario, un abrazo al despertarnos, un beso al llegar a casa… luego es difícil iniciarlo y más si solo se da cuando comienzan los juegos preliminares al sexo. Por tanto es muy importante que recuperéis poco a poco las caricias. No olvidéis las miradas, las sonrisas, etc…todo ello os ayudará a fortalecer vuestro vínculo y hacer que se sienta querida la otra persona.
Disminuye la química
Cuando la química comienza a disminuir, se empieza a dejar de pensar constantemente en el otro y la ilusión de estar con él/ella también se apaga. Así que si ves que con el paso del tiempo tu pareja muestra estos síntomas, no os preocupéis hay otras formas de afianzar vuestra relación y te siga viendo como la persona que eras cuando os conocisteis. Es importante poner de relieve los puntos que tenéis en común en el presente que compartís ahora y los que os unen para el futuro…viajes, proyectos, entre un largo etcétera.
Razones física o preocupaciones diarias
Por supuesto también existen causas físicas como desarreglos hormonales por menopausia, partos, entre otros, que nos van a afectar en el apetito sexual. Otras causa físicas puede ser medicamentos que también nos perjudicr. En ambos casos deberemos visitar al médico para que nos ayude a mejorar esta situación.
En cuanto a las preocupaciones psicológicas hay un amplio abanico de posibilidades que nos pueden afectar. El trabajo y la familia suelen ser las dos áreas que más estrés suelen provocar.
Debilitamiento del vínculo emocional
Como consecuencia de todo la monotonía, las preocupaciones diarias, la pérdida del aspecto físico y sexual de la relación, se acaba produciendo un alejamiento emocional entre los dos miembros de la pareja. Por ello para compensar todos estos obstáculos debéis fortalecer el vinculo sentimental con el cariño, el contacto físico, el humor y los proyectos a realizar juntos. Una fuerte conexión con nuestro chico o chica es una gran fuente de libido.
Por ello si detectas algunos de estos síntomas debes hablar directamente con tu pareja y descubrir que es lo que le ocurre para saber si algún comportamiento o actitud le hace sentirse poco valorado o querido..y así poder cambiar actitudes o comportamientos molestos. Cuanto antes sepamos la causa de su pérdida de deseo antes podremos poner solución. La comunicación y las ganas de aportar juegos y excitación siempre son clave en estas circunstancias. Por supuesto los sexólogos o psicólogos son especialistas a tener cuando por nuestros propios medios no hemos podido mejorar la situación.
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